Nikola Tesla nació en 1856 en el seno de una familia serbia que vivía en una ciudad croata del sur del Imperio Austro-Húngaro. Su padre abandonó la carrera militar para convertirse en sacerdote de la Iglesia Ortodoxa Serbia. Si bien su madre no recibió educación formal alguna, era brillante y tenía una memoria excepcional. Tesla siempre decía que su madre era la fuente de sus capacidades intelectuales.
Su materia favorita en la escuela era Matemática. Si le daban a resolver un problema, no necesitaba de un pizarrón o una hoja de papel. Tesla tenía la extraordinaria capacidad de registrar en su mente todos los pasos necesarios para solucionar el problema, como si él mismo lo hubiese inventado. Esta habilidad para resolver problemas matemáticos y visualizar diseños de ingeniería le fue de gran utilda en distintas etapas de su vida.
Nikola tenía una memoria prodigiosa y era un ávido lector. También aprendió varios idiomas. Esto le permitió acceder a textos escritos en diversas lenguas. Desde su más temprana edad, Tesla armaba complejos dispositivos mecánicos con cualquier material que tuviera disponible.
Durante su juventud se dedicó tanto al estudio que su familia temió por su salud. Su padre advirtió que la ingeniería, disciplina que requiere años de intensos estudios, y a la cual aspiraba Nikola, podía comprometer su bienestar físico y mental. Intentó convencerlo, entonces, de que tomara los hábitos religiosos. A lo largo de su carrera Tesla padeció diversas enfermedades generadas por su extremada dedicación al trabajo.
A pesar de su debilidad física y de haber contraído malaria, Nikola completó exitosamente en tres años la carrera de ingeniero (que normalmente demandaba cuatro años), en el Alto Gimnasio Real de Croacia. Fue durante este período que Tesla decidió dedicar su vida a la experimentación eléctrica.
El gerente de Continental Edison, Charles Batchelor, era socio y amigo de Thomas A. Edison. Desde un principio, le impresionó el carácter de Tesla y lo urgió a trasladarse a Estados Unidos para trabajar directamente con Edison.Hacia el final de sus días, Tesla se tornó en un ser ermitaño y excéntrico. Sólo establecía relación con palomas que el mismo cuidaba y alimentaba. Tesla murió solo en una pequeña habitación de hotel el 7 de enero de 1943 a los 86 años.
En la catedral de Nueva York donde se llevaron a cabo sus funerales se reunieron más de dos mil personas. Arribaron tributos de notables figuras políticas y científicos de todo el mundo, incluidos tres premios Nobel.
Tesla aceptó su sugerencia y le pidió que le hiciera una carta de presentación. La carta decía así: "Conozco a dos genios y tú eres uno de ellos; el otro es este joven". Tesla vendió todas sus posesiones para pagar los boletos de tren y barco, y partió a Nueva York en 1884.
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